Con el mundo paralizado debido al COVID-19 nuestras vidas han cambiado drásticamente. Las rutinas que practicábamos con naturalidad se han visto interrumpidas y el distanciamiento social se ha convertido en la prioridad número uno. Resulta natural sentir ansiedad ante este nuevo panorama pero debemos aprender a gestionarla. Por ello, resulta imprescindible introducir el orden y la constancia en nuestro día a día y el ejercicio físico puede convertirse en una vía de escape clave a la hora de sobrellevar esta desconocida situación.
Según Marian Barrantes, psicóloga sanitaria en clínicas Dorsia, mantenernos activos durante estas semanas nos aportará múltiples beneficios tanto a nivel físico como psicológico. Por ejemplo, al hacer ejercicio nuestro cuerpo segrega endorfinas lo que mejora nuestro humor y nuestro estado anímico.
Además, si eres de los que les está costando conciliar el sueño estos días, mantenerte activo hará que estés más cansado a la hora de ir a la cama y por lo tanto el modo descanso se activará antes, ayudando a dormir más y mejor. Por último, mantener una rutina física permitirá que estés distraído durante unas horas. La mente desconectará del exceso de información negativa, por lo que conseguirás reducir la ansiedad y cualquier otra sintomatología depresiva asociada a ella.
Los expertos de Clínicas Dorsia, en su constante preocupación por el bienestar de sus pacientes, han elaborado una sencilla rutina de ejercicios específicamente diseñados para no tener que salir de casa y con los que podrás mantener el tipo durante estas semanas. Podrás realizarlos en el salón, en el dormitorio, en la cocina, ¡Dónde sea!
Una vez explicados los ejercicios, tan solo queda hacerse un calendario con los días y las horas en las que realizarás tu rutina, ¡Así te aseguras de cumplirlo! Los profesionales de clínicas Dorsia aconsejan realizarlo cuatro veces a la semana como mínimo. Bajo el lema #yomecuidosolaencasa te contamos todos los ejercicios que podrás realizar estos días dentro de esta rutina experta:
Flexiones en el suelo
Las flexiones son un ejercicio muy fácil de realizar en casa, ya sea en el suelo o sobre una esterilla. Acuéstate boca abajo y coloca la palma de las manos en el suelo a la altura de tus hombros. Levanta tu cuerpo y consigue mantener tu cuerpo erguido sin subir el glúteo y mirando hacia el frente.
Si no puedes con todo tu peso, puedes apoyar las rodillas, de esta forma se trabaja la misma zona a una menor intensidad. Realiza tres series de 10 flexiones.
Flexiones en la pared
Si las flexiones en el suelo no son lo tuyo, o simplemente quieres tonificar más esa zona te damos otra opción. Apoya tus manos en la pared y sepárate (cuanto más te separes más intenso será el ejercicio).
Al igual que en el suelo coloca tus manos a la altura de los hombros y eleva tus piernas esta es la posición inicial del ejercicio. Para realizarlo baja hacia la pared apretando el abdomen y procura que tu espalda no se tuerza. Realiza tres series de 10 flexiones.
Sentadillas con los brazos hacia adelante
Para este ejercicio realizaremos una sentadilla normal, pero con los brazos extendidos para intensificar. Si con los brazos extendidos te resulta imposible realizar el ejercicio puedes realizar sentadillas normales.
Recuerda que al realizar una sentadilla tus rodillas deben estar mirando en la misma dirección que la punta de tus pies. Haz tres repeticiones de 10 sentadillas.
Subida de escalón
Aunque este ejercicio se realiza con un cajón, puedes utilizar una silla o cualquier objeto que te permita subir a él sin que se vuelque.
Apoyamos uno de los pies completamente en el cajón y el otro en el suelo. El pie que está en el suelo se eleva y se coloca también en el cajón.
Ten en cuenta que al elevar el pie debes utilizar la fuerza de tu pierna y contraer tu abdomen. De lo contrario, no estarás haciendo el ejercicio de una forma correcta. Haz dos repeticiones de 10 subidas con cada pierna.
Puente para glúteos
Apoya todo tu cuerpo en el suelo o en una esterilla y coloca las manos hacia abajo como se indica en la ilustración. Eleva la pelvis y mantén la espalda recta, después baja sin llegar a tocar el suelo hasta el final de las repeticiones. Haz tres repeticiones de 10 elevaciones.
Abdominales simples y cruzados
Para los abdominales clásicos, coloca tus manos detrás de la nuca y eleva para realizar un abdominal. Focaliza tu energía en el abdomen y ten cuidado con la zona del cuello. Haz tres repeticiones de 10 abdominales.
Para los cruzados, túmbate en el suelo y coloca tus pies apoyados en el suelo. Apoya uno de tus pies en la rodilla y coloca tu brazo contrario debajo de tu cabeza. Esta es la postura inicial del ejercicio, ahora manteniendo el abdomen duro intenta tocar con tu nariz la rodilla. Haz dos repeticiones de 10 ejercicios con cada pierna.
Abdominales en bicicleta
Esta vez, en lugar de apoyar los pies colocándolos a 90 grados y tus dos manos debajo de tu cabeza. Intenta que tu nariz toque tu rodilla izquierda mientras que la pierna derecha está extendida, haz lo mismo, pero al revés. Realiza dos repeticiones de 10 ejercicios.
Tijeras
Tumba todo tu cuerpo y eleva tus piernas. Ahora haz cruces con ellas simulando el movimiento de una tijera. Realiza 3 repeticiones de 20 ejercicios.
Vía ABC Bienestar
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